Es de sobras conocido que nuestra Fundación viene de una historia fotográfica. Por ejemplo esta foto de presentación, una pajarita de papel “alimentándose” de semillas de eucaliptus, viene de una idea para un poster para Papelera Española. El eucalipto es un buen proveedor de pasta de papel.
Esta foto es de hace muchos años, pero hasta hace unas semanas ni siquiera teníamos conciencia de la existencia del Eucaliptus globulus, hicimos esta serie de pajaritas y nos olvidamos del tema. Pero, de repente, una colaboradora va y nos pregunta por un detalle de las hojas y, para vergüenza nuestra, ni siquiera teníamos digitalizadas las pajaritas… Excuso decir que documentación sobre la pregunta de nuestra colaboradora, ¡ninguna!
Esto es lo que mueve el espíritu de la Fundación, “Documentar y Compartir”. En Mallorca el eucalipto no es abundante, entre otras cosas porque Mallorca es mayormente seca y este es un árbol de zonas húmedas, pero algunos ejemplares pudimos localizar, incluso de dos especies diferentes, E. globulus y E. camaldulensis y hemos podido contestar a “la pregunta”.
En la foto, TODAS las hojas son del mismo árbol. Unas recientes, las redondeadas, y otras alargadas, las hojas “viejas”, esas que nuestras madres y abuelas nos infusionaban en agua caliente para hacer vahos (la cabeza tapada con una toalla sobre un caldero humeante)… ¡Prueba superada!
Una de las maravillas de la Fundación son sus instalaciones. Nos ha parecido simpático abrir el artículo con la alegoría de la pajarita y venía al caso citar las virtudes del eucalipto y, por descontado, dedicar un cariñoso recuerdo a nuestras cuidadoras de la infancia. Pero, ya que hablamos de vahos, rápidamente hemos hecho unas micrografías para dar “más cuerpo” a este artículo.
La maravilla es que no hemos de pedir permiso, en un plis-plas nos fabricamos una foto a medida de lo que estábamos hablando. En la sección de las glándulas que sueltan el aceite esencial, vemos este producto rojizo, que no es mas que aceite solidificado, reseco, para sellar la glándula. Con agua caliente se puede vaporizar.
Por el mismo precio, ya que la foto está hecha, y sin que venga a cuento, los círculos blanquecinos que se ven en el corte de la hoja son estomas, unos agujeros que la hoja puede abrir y cerrar y que es por donde respira la planta. Poder “hablar” en imágenes, como quien charla en un bar no tiene precio.
Pero ya se sabe, no nos sabemos estar quietos. Como que teníamos unas ramas de muestra, era una tontería no aprovecharlas y documentar, por ejemplo, las semillas, una especialidad “de la casa”. Las del E. globulus y, ya que estábamos, las del E. camaldulensis.
Y ha sido revelando estas minúsculas semillas que “se nos ha volcado” un recuerdo de hace muchísimos años, de infancia, cuando yo leí “Alibabá y los 40 ladrones”, no recuerdo que versión. En una discusión entre ladrones alguien preguntó el por qué de ¡ábrete sésamo!, ¿por qué “sésamo”? y la respuesta fue que una minúscula semilla como el sésamo daba lugar a un árbol inmenso, lo mismo que la puerta de la cueva abría grandes tesoros. ¡Mentira cochina! Toda mi vida, hasta hoy, pensando que el sésamo era la semilla de un imponente árbol y va y resulta que no, que se cultiva en una hierba de alrededor de un metro y medio. Eso es jugar con la educación de un niño y, aunque sea para un cuento, hay que procurar un rigor científico. No hay duda que quien escribió “mi” versión de “Alibabá y los 40 ladrones” no se documentó… ¡y poco sabía de botánica!
Esas semillas del E. camaldulensis, del mismo porte que el sésamo, si que crecen hasta los 50m… ¡Eso sí es un árbol! O las del E. globulus, ligerísimamente mayores, y que han llegado a dar árboles de 70m. Ved si no los eucaliptos que hemos encontrado por Mallorca, ¡de hierbas nada!
En fin, de la inocente pregunta del ¿por qué hay hojas diferentes? Mirad lo que ha salido.
¿Os imagináis que podría salir si la pregunta llega a ser para un Master de biología o para una comunicación de fitomedicina?
Si el artículo os parece interesante, dadle difusión. Nunca se sabe que preguntas pueden llegar a hacer los futuros lectores… La naturaleza tiene tantos secretos por descubrir y hay tantas imágenes por hacer…