Cuando empecé a hacer fotos, en el siglo pasado, cuando descubrí el tema de la botánica, uno de mis primeros temas recurrentes fueron las Orquidáceas: Serapias, Ophrys, Orchis, Himantoglossum, Anacamptis, Gennaria, etc.
Luego me “enfrasqué” con las semillas y dejé de fotografiar flores, al menos pasaron a segundo plano. La Serapias que encabeza este artículo o estas Anacaptis son una muestra de aquella época.
De repente en un pinar, al lado de las salinas de Ibiza, encontrabas estas Gennarias (que no tienen gran apariencia estética) y quedabas prendado, por aquello de haber encontrado una Orquidácea que no tenías, una “muesca” más.
Luego, cuando me centré en las semillas, descubrí que las Orquidáceas eran “un mal candidato” para mi archivo. Las Orquidáceas se reproducen por semilla, pero, probablemente, son las semillas más pequeñas de la naturaleza, son normales los 0,1mm, para nuestros ojos simplemente polvo… Y yo empezaba con un equipo limitado.
No fue hasta la edición del libro “DIÁSPORAS. Frutos y semillas de la flora balear. DISPERSIÓN” que tuve que volver a las Orquidáceas, obligadamente. Las tres fotos anteriores pertenecen a un Himantoglossum, Un ovario maduro, abierto con una especie de pelusa que en realidad son semillas y una vista de microscopio de las mismas. Actualmente disponemos de mejor equipo, pero fue una primera aproximación, suficiente para ilustrar un libro sobre dispersión de las plantas.
Actualmente, la Fundación tiene en marcha un proyecto para montar un banco de trabajo de micro fotografía con magnificaciones desde X20 hasta X100. El proyecto es abarcar campos de imagen desde 2,2×1,65mm hasta 0,44×0,33mm, campos reproducidos en archivos de 51Mpx, de 8256×6192 píxels. Mal irá que no podamos presumir de una excelente definición de un micra.
Como que los “tempos” de la naturaleza son unos y los “tempos” de la Fundación, sobre todo los económico-financieros son otros, hemos vuelto a las Orquidáceas con la intención de explotar nuestro futuro equipo de microfotografía. Estamos haciendo esta campaña, refotografiando, ampliando las típicas fotos del labelo de la orquídea con detalles de su sistema reproductivo, por ejemplo este polínio de una Orchis sphegodes que se intuye escondido debajo del sépalo y que hemos reproducido y magnificado.
Mientras, guardamos ovarios repletos de semillas para, cuando podamos disponer del nuevo equipo, tener hecho el trabajo de campo y no tener que esperar una próxima campaña. Por ejemplo esta Ophrys tenthredinifera.
Como curiosidad, en los polínios anteriores se aprecian puntitos blancos, evidentemente polen. En el momento del revelado, ampliado el archivo al 100%, observamos que polen sí, pero aparenta polen de pino, por otro lado cosa lógica porque la orquídea estaba en un pinar. El detalle del labelo nos permite opinar.
Algunas de estas fotos son preciosas, como fotógrafos esto es lo que nos atrae, pero para científicos y comunicadores, intentamos incluir en ellas la precisión, la exactitud y la veracidad, para que su arte sirva para ampliar el conocimiento. Nuestro lema, “DOCUMENTAR Y COMPARTIR” va dirigido a todas estas personas que su curiosidad les lleva a aprender de la naturaleza, pero que necesitan imágenes para comunicarse con el mundo.