Ya os contamos que nos hemos adherido a un proyecto de difusión de la fotografía, la “Ruta Fotográfica por Mallorca”. Se trata de un proyecto altruista que fomenta la difusión de fotógrafos y su obra y, entre sus normas, está que no se pueden exponer mas de cuatro fotos por fotógrafo. Nos parece una excelente idea para socializar el mundo de la fotografía.
En ese entorno, cuando nos invitaron a participar, tuvimos que elegir con que “estilo” participar. Es de dominio público que la Fundación está especializada en el mundo macro. Si bien trabajamos todos los temas de naturaleza, presumimos de “controlar” sujetos de tamaños entre los 100x100mm y 0,1×0,1mm, lo que se llama macro y macro extremo.
Nos pareció que la Ruta Fotográfica era algo más genérico que el macro extremo, los fotógrafos que participan son más “sociales”. Más de setenta fotógrafos representan más de setenta temas pero hay un denominador común, los fotógrafos de la ruta retratan la sociedad. Nosotros, la Fundación, ya estamos demasiado especializados en la foto documental.
Entonces se nos ocurrió que era fácil, la Fundación no nació por generación espontánea, nació de toda una vida de experiencia fotográfica, era tan fácil como mostrar fotos de “antes de la especialización”.
Esta foto, que la eligieron para el cartel de la exposición, y las otras tres que vendrán a continuación pertenecen a la época que fotografiábamos flores, en los inicios del mundo de las semillas. En todo caso, aun no representaban ninguna intención científica, lo más importante para mi, en aquellos tiempos, era la estética… aun no había ninguna idea de Fundación, aun era un friki de la fotografía de natura (que lo sigo siendo, pero ahora ya “somos” una Fundación, así, en plural, con otras metas)
Estas fotos y los textos que las acompañan se seleccionaron y prepararon para una publicación local que, al final y por causas ajenas a nosotros, se abortó. El detalle es que la Fundación, concretamente Pep Bonet Capellá, proviene de “ocho apellidos baleares”, cuatro ibicencos y cuatro mallorquines y, siendo todo local, autor y publicación, los textos se prepararon en catalán. Se podrían haber traducido los pies de foto, pero para nosotros, para la historia de la Fundación, cuando se escribieron los originales, en los textos se vertió una cantidad de sentimientos que salieron de nuestras raíces (en realidad, en aquel momento, “de mis raíces”, aun no se había “fundado” nada) por tanto presento los originales y, con mucho gusto, acompaño traducciones (que la Fundación, por decisión propia, tiene como lengua vehicular el castellano, aunque yo sea mallorquín)
SCABIOSA CRÉTICA
Cual la bella y la bestia, podeis creer que esta hermosa y delicada
“escabiosa” curaba los enfermos de sarna, dicen.
¿Qué puede hacer, si no, esta florecita, toda poesía, que no sea curar enfermedades y dar consuelo?
NIGELA DAMASCENA
“Araña”, en castellano la llaman “arañuela”, ella y sus primas no son de fiar.
Algunas pueden crear venenos que encenderían nuestros fuegos interiores.
CISTUS ALBIDUS
Como en un encuentro dominical, esta “estepa” ha convocado hojas, frutos y semillas.
Se lo pasarán bien, ensaimadas y chocolate para las menudas semillas y vino para los adultos.
DIGITALIS MINOR
¡Mira que es presumida la “dedalera”!
Será que como tiene que ver con el control del corazón de las personas, se le han subido los humos.
Quizá deberíamos decirle que la sencillez es una virtud.
Bueno, el cartel de la exposición, que abre este artículo, titula la exposición como “Fotos con Historia”. Nos lo cogimos al pie de la letra, para nuestra participación en el proyecto hemos elegido un trocito de nuestra historia. Nos ha parecido que, más que “colgar” cuatro fotos, debíamos presentar tanto a expositores como visitantes este trocito de nuestra historia, descartar la generación espontánea de la Fundación, mostrar que “tenemos un pasado”.