FENOLOGÍA DEL ARROZ

FENOLOGÍA DEL ARROZ

Hace unos meses, para ser exactos el 18 de mayo pasado, ya lo anunciamos, por cuestiones de marqueting íbamos a hacer un reportaje de la fenología del arroz. En realidad solo nos pidieron “algunas fotos de arroz”, sin especificar, para plantear una campaña publicitaria. Nuestra respuesta fue hacer un seguimiento a una campaña, vamos, hacer un reportaje de la fenología del arroz, lo más completo posible.

Estos enfoques, algo dràsticos, aportan algo muy especial, “frescura y exclusividad”. Me explico, cualquier creador de una campaña tiene ideas más o menos estandarizadas sobre lo que quiere “decir”. Ningún problema en maquetar un grano de arroz sobre el bigote de una gamba.

Nuestro enfoque, para nada comercial, incluso con rentabilidad nula, consiste en “pegarnos” a una plantación de arroz, en pasar unos meses rodeados de granos, germinando, documentando detalles que ni sabíamos que existían, para crear un documento en el que consten “todos los secretos” del tema.

Queremos ver, y documentar, desde cómo germina un grano hasta la siega y el trillado. Como muestra de las sorpresas que van apareciendo, entre la simiente que nos regalaron apareció este “habitante”. Hechas las comprobaciones pertinentes, resulta que es, precisamente, un gorgojo del arroz, nombre científico Sitophilus oryzae, y un reportaje que se precie debe incluirlo todo… Si que es cierto que esta foto no les va a interesar a los restauradores, pero el trabajo va con miras más amplias, puede interesar a científicos, agricultores, etc.

Los primeros meses todo eran fotos de granos germinando, incluso llegamos a hacer time lapses del tema. En este hipervínculo tenéis una muestra de nuestra dedicación https://www.instagram.com/p/DNa_esmxibV/ en realidad poco más había para hacer.

Ahora el arroz ya ha crecido, en la foto de portada tenéis una muestra, crecido y espigado, está empezando a formar granos. Según la naturaleza del cereal, granos que serán semilla para su conservación como especie. Según nosotros, pequeñas cápsulas de energía, de almidón, ¡comida!

Estas espigas, cada grano de ellas, es una unidad de reproducción, en cada espícula nacerá una flor, discreta, prácticamente ni saldrá al exterior. Pero será una flor completa, tendrá su gineceo, con el ovario correspondiente y, en su androceo, habrá anteras llenas de polen para polinizar y fertilizar estos granos que, para nosotros serán paella. En esta foto tenéis un grano incipiente.

Y, ya que las plantas son seres sexuales, y nosotros siempre vamos al límite, micrografía de unos granos de polen.

omo podéis ver, siempre activos, siempre con algún proyecto en marcha. Ello no quita que no estemos abiertos a colaborar con nuevas ideas. Las instalaciones de nuestra Fundación se montaron para “DOCUMENTAR Y COMPARTIR”, nuestra divisa.

 

EJECUCIÓN DE PROYECTOS EN LA FUNDACIÓN

EJECUCIÓN DE PROYECTOS EN LA FUNDACIÓN

No es la primera vez que lo contamos, la Fundación proviene de una vida de pasión por la foto de natura. Eso de arrastarnos por el suelo campestre es, en nosotros, una constante.

Como anécdota, hace años “di un susto” al insigne Dr. Carles Amengual i Vicens, en el camino viejo de Lluc. Yo, totalmente estirado en el suelo (haciendo la foto de una florecilla) y él, doctor en medicina, a distancia, caminando, se imaginó una persona herida, un desmayo, un infarto, ¡y llegó corriendo!… Al ver al “fotógrafo”, ¡casi me pega! (ya éramos amigos antes y lo seguimos siendo)

Pero es que estas florecillas, este endemismo nuestro es, en realidad, una planta de pocos centímetros y, para sacar una foto decente, “hay que arrastrarse”, ¡no queda otra!.

Esta es la parte romántica de la Fundación, ¡y la seguimos practicando!

Desde que “institucionalizamos” nuestras fotos, han aparecido otros tipos de trabajos. Lo que nosotros llamamos “PROYECTOS”. Siguen siendo fotos de natura, no tenemos demasiado interés en otras temáticas, pero tema y enfoque nos lo sugieren personas ajenas a la Fundación, normalmente para alguna aplicación “de su interés”, temas que, muy probablemente, ni se nos hubieran ocurrido.

Estos proyectos siempre salen, en primer lugar, de que se nos llena la boca ofreciéndolos y, además, que siempre presumimos de nuestras macros espectaculares y hay quien se encandila con ello.

En esta línea, hace unos años, un coleccionista de arenas tuvo “su” idea de crear un archivo fotográfico. A nosotros nos encantó la idea, sobre todo cuando pasamos los granos de arena a macro extremo… ¡parecían las rocas del rompeolas de cualquier puerto!

Estas “rocas”, estos “pedruscos” que invitan a buscar cangrejos entre ellos, los más grandes de las fotos, no llegan a un milímetro. Esto es lo que más nos impactó de este proyecto, como los mundos microscópicos nos sorprenden. Está claro que, probablemente, nunca se nos hubiera ocurrido que la arena era un modelo tan fotogénico.

En otra ocasión, un viticultor nos mostró sus instalaciones, viñas, prensas, fermentadores, bodega y nos dijo que “si queríamos hacer alguna foto”. El comentario lo hizo en la viña, en el mes de marzo, y, por casualidad, nos señaló un sarmiento podado, en argot un dedo, del que salía una gota de ¿agua?. Cosa normal para él, dijo que ya venía el buen tiempo, que la viña empezaba a “llorar”. A nosotros lo del “llorar” no nos sonó de nada, entonces el viticultor nos explicó que la planta empezaba a mover savia, después del invierno.

Ser un apasionado de algo, de lo que sea, arenas, vino, fotos de natura, etc., implica ser curioso y que te cuenten que “la viña llora” dio lugar a un proyecto que duró varios meses. En este otro artículo nuestro, https://fundacionpepbonetcapella.com/la-vina-llora-que-tendra-la-vina/, podéis ver, escrito y con fotos, lo que nos impresionó por lo novedoso.

Pero es que la curiosidad nos llevó a hacer 16 visitas fotográficas a la viña, entre marzo y agosto. Siempre en plan “artillero”, cargados como mulas, cámaras, trípodes, fuelles de macro, reflectores, etc… Vamos, mejor tratada la viña que una vedette. Por descontado que hicimos las fotos de rigor, lo que, quien más quien menos haría, cepas, hojas, racimos, etc. pero aprovechamos detalles de nuestra especialidad, como hacerle fotos a flores y hasta a polen. Este fue nuestro primer seguimiento de la fenología de una planta, la Vitis vinifera. De todas estas visitas hay un archivo de unas 500 fotos.

Esta es nuestra idea de “proyecto”, alguien que siente pasión por “vete tú a saber qué” nos habla de “sus” pasiones, incluso nos sugiere, o directamente nos pide, que le encantaría tener una foto de “algo de lo suyo” y nosotros, en la Fundación, empezamos a maquinar imágenes, en la mayoría de casos realmente empezamos a “estudiar”, porque si un apasionado te cuenta lo de la viña, de entrada nosotros somos legos en el tema. El que te cuenta, de lo suyo lo sabe todo, el viticultor sabe desde cultivar hasta fermentar y envejecer buenos caldos (cosa que nosotros no sabemos) pero traducir su pasión en imágenes ni siquiera se le ha pasado por la cabeza. Nosotros, sin embargo, no tenemos ni idea de que imágenes pueden ser definitorias, no que no sepamos hacer fotos, resulta que al no conocer el proceso no tenemos ni idea de qué fotografiar… Por eso, casi todos los proyectos empiezan estudiando.

También hay casos en los que un doctor en biología nos ha pedido una foto de las macro esporas de Isoetes histrix e Isoetes duriei, para la publicación de un artículo. Ambas plantas constan en el archivo de la Fundación.

En este caso ni estudiar ni crear, el pedido era muy concreto, las dos fotos que veis.

Ahora ha vuelto a suceder. Nuestra secretaria tiene amplia relación con el mundo de la hostelería y la restauración (por su trabajo, que los cargos en las fundaciones no se remuneran)

Hablando de promocionar el arroz, salió que, a las clásicas imágenes de paellas y risottos, se las podría complementar con imágenes de producto, aprovechando nuestra especialidad en macro fotografía. Otra idea sugerida por gente ajena a la Fundación, pero que nos ha parecido magnífica.

Hay que entender que la Fundación nace de una afición, no de la creación de una empresa productiva. Nosotros, yo, siempre hemos “jugado” a hacer fotos, el “rendimiento” no es nuestro punto fuerte. Por eso, a una sugerencia de hacer “unas fotos de producto”, hemos respondido exageradamente programando un reportaje de la fenología del arroz. Es que el seguimiento de la viña nos resultó muy divertido, muy en nuestro estilo de hacer fotos para disfrutar. Evidentemente, si lo hiciéramos para ganarnos la vida no sería rentable pero, como contrapartida, quedan archivos muy interesantes para la posteridad.

Hemos empezado por contactar con agricultores del arroz. En Mallorca, en Sa Pobla, donde hay una albufera, donde hay tierras anegadas, se cultiva arroz desde hace generaciones. Llegó a haber más de treinta agricultores dedicados a ello, hoy creo que solo quedan cinco o seis, pero se sigue sembrando Oryza sativa var. Bombeta, casi casi para consumo local. D. Juan Campets nos mostró sus tierras, la maquinaria para descascarillar y pulir el grano, y colaboró ampliamente en eso que tenemos que hacer en cada proyecto, “aprender, estudiar”. Además, nos regaló un puñado de semillas para suavizar nuestro trabajo de documentadores.

Ya en casa, hemos empezado el proyecto. Lo primero hacer una “plantación” en el balcón.

Esta “plantación” nos ayudará mucho a documentar pequeños detalles del tallo, hojas, espigas, flores, etc. Muchos de esos detalles se observan de un día para otro y esto representaría un montón de viajes a los campos de producción (100 km cada viaje) Gracias a esto tendremos novedades cada mañana, “en nuestra sede”. Total, vamos a la Fundación todos los días. Esto lo aprendimos en la viña, que nos costó 50 km cada viaje y que, a veces, puedes llegar “temprano o demasiado tarde” a la foto.

Una vez asegurada la “plantación” solo queda esperar unos meses, hasta que la planta presente novedades interesantes… aquella frase tan sumamente pausada de “ver crecer la hierba”.

Nosotros no tenemos tanta paciencia, ya hemos empezado a documentar el grano y hemos empezado una germinación de laboratorio para ir creando archivo… que de este archivo, esperamos, saldrán las fotos para restauradores.

Nuestra postura tiene un punto interesante, no solo aportamos una visión estética, también, obligados por haber tenido que estudiar acerca de nuestro modelo, podemos aportar detalles científicos o técnicos, información útil al usuario que, hablando de paellas, nunca hubiera salido en la conversación.

Documentar la fenología de una planta consiste en eso, en crear documentos de todo lo que le acontece a la planta para crecer y reproducirse. Mostrar que el grano tiene germen para poderse reproducir. Germen que nunca veremos en el paquete de arroz del súper, puesto que se cae con el descascarillado y el pulido.

Esto que os hemos mostrado son los primeros días de trabajo de un proyecto que durará unos seis meses. En estos pocos días el archivo ya tiene treinta fotos, dentro de unos meses ya serán cientos. Esta es nuestra forma de enfocar una “Documentación”.

De este archivo, seguramente unas pocas fotos serán útiles a los restauradores, pero es que la Fundación está abierta a quién la necesite. En el archivo habrá fotos útiles a científicos, a comunicadores, quizá a agricultores, etc. Nuestra intención es hacer una documentación, lo más exhaustiva posible, de un acontecimiento como es la vida de una planta de arroz y legarlo a la posteridad.

Y, ya hablando de posteridades, cambiando el tema de este artículo por otro, importantísimo para nosotros, a fuer de ser pesados, os rogamos que leais y difundais este otro artículo nuestro en el que “analizamos la posteridad”, nuestra posteridad. https://fundacionpepbonetcapella.com/el-futuro-de-la-fundacion/. Gracias.

Fdo. Pep Bonet Capellà, fundador. 

 

 

 

El futuro de la Fundación

El futuro de la Fundación

Desde el 2019, que abrimos este blog, llevamos más de 65 publicaciones. Podéis verlas en https://fundacionpepbonetcapella.com/blog/
Hemos presentado nuestro trabajo por activa y por pasiva, hemos presentado todo nuestro equipo de cámaras auto construidas, hemos mostrado algunas de nuestras técnicas, dedicamos un artículo a los “gadgets” que usamos en el campo para luchar contra el viento, os hemos tenido al corriente de algunas burocracias para montar la Fundación, hemos hablado de la aventura de montar una sede, hemos presumido de algunos de nuestros logros, en fin, llevamos unos cinco años usando este blog para contaros que somos una Fundación viva, para mostraros que nos cogemos nuestro propio proyecto en serio, con ilusión, para mostraros que estamos disfrutando con lo que hacemos y que nos hace felices compartirlo

Todos estos años, incluso antes de que existiera la Fundación, nos hemos dedicado a la foto de natura, lo mismo grandes panoramas que florecillas que, últimamente, macro y micro fotografía. Estos últimos años, sin abandonar el paisaje, hemos dedicado muchísimo trabajo a las cosas “muy pequeñas”. Granos de arena, caras de minúsculos insectos, hojas de musgos, pólenes y esporas, macrofotografía extrema, incluso microfotografía.
Esta aventura que empecé yo, EL FUNDADOR, la empecé en solitario, hace muchos, muchísimos años. Desde hace unos años que ha dejado de ser una cosa personal, ya somos un equipo, ahora ya “hacemos” fotos, ya “tenemos” ideas, ya “desarrollamos” proyectos… ¡y esos proyectos funcionan!
La Fundación ha reunido a un equipo de gestores que saben lo que hacen, y lo hacen bien. Lo único que aun no hemos resuelto es la continuidad de nuestra producción. La Fundación tiene varias finalidades, la primera que se nos ocurrió, y que ahora ha dejado de ser la primera, era la de gestionar el archivo acumulado en una vida de trabajo apasionado. Muy loable cuando escribíamos los estatutos, pero ahora creemos que lo realmente importante es preservar esos más de cuarenta años de experiencia que nos avalan.

Con toda seguridad, el mayor valor que tiene la Fundación no es su archivo, sino la capacidad técnica y el conocimiento que hemos acumulado para seguir haciendo fotos, cada vez más espectaculares, cada vez más exclusivas. No lo “vendemos” como un alarde, a veces vemos fotos mejores que las nuestras, nos referimos a que son tantos años de resolver problemas de encuadre, de iluminación, de óptica, etc., que ya nos hemos convertido en especialistas… Pero hay un problema, el ser “especialista”, en nuestro caso, SOLO ES UN CONOCIMIENTO, si desaparece el especialista desaparece el conocimiento y, desgraciadamente, las personas tenemos fecha de caducidad.

Por citar un ejemplo, https://fundacionpepbonetcapella.com/tecnicas-de-estudio/, la Lemna giba (conocida como lenteja de agua) es una minúscula planta de unos 5mm que flota en aguas mansas. En el artículo citado se explica como se dio la sensación de foto sub acuática recurriendo a trucos de espejos. Este es uno de los muchos ejemplos que vamos resolviendo día a día.
Otro ejemplo pueden ser las siguientes fotos. Un artilugio de unos pocos milímetros que puede bascular en todos los sentidos. Todos hemos dicho aquello de “levanta la barbilla y mira a la cámara”, ¿cómo le dices eso a una hormiga muerta? O ¿Cómo manejas un esporófito de un milímetro para buscar su mejor ángulo? En las siguientes fotos se muestra el artilugio, con el esporófito pegado con cinta adhesiva de doble cara y el encuadre con el que se tomó la foto, esporas incluidas.

Todas estas explicaciones son para deciros que estamos buscando acólitos que quieran aprender nuestros trucos y técnicas.
Una característica de nuestra Fundación, suponemos que de todas las fundaciones, es la colaboración, “hacer el bien” lo llaman. Nosotros la montamos para compartir lo que, en su momento, creíamos más importante. Ahora hemos cambiado nuestra prioridad, pero no nuestras intenciones, nuestra divisa sigue siendo “DOCUMENTAR Y COMPARTIR”.

Existen muchas disciplinas, botánica, zoología, geología, etc., que se pueden beneficiar de la fotografía, en ocasiones para investigar y siempre para difundir. Hay fotógrafos que ya están en ello, conocemos mucha gente que hace lo que se llama “fotografía de naturaleza”. Incluso algunos se dedican a la macro fotografía y lo hacen estupendamente (el que vayamos viendo fotos extraordinarias lo confirma)
Pero, como se dice, “ni están todos los que son ni son todos los que están”. Para personas, fotógrafos, científicos o comunicadores que les gustaría crear sus propias macro y micro imágenes, nuestra especialidad, la Fundación se ofrece a enseñarles lo que sabemos. Incluso podemos compartir otro de nuestros tesoros, nuestras instalaciones. Nuestros conocimientos son básicos, cierto, pero sin nuestras cámaras y nuestros objetivos aplicar estos conocimientos se hace muy difícil… mantenemos lo de DOCUMENTAR Y COMPARTIR.
Abierto a todo el que esté interesado/a en aprender macro y micro fotografía, porque le interese el tema o porque, muchísimo mejor, quiera colaborar con nuestra Fundación. Nuestra intención es “crear escuela” para que nuestros conocimientos se perpetuen y, como no, la Fundación tenga continuidad, hacer que exista una “cantera” de especialistas. En nuestra página web, https://fundacionpepbonetcapella.com/contacto/, tenéis nuestros datos… y en el resto de la página todo lo que nos define como Fundación y como apasionados, fotos incluídas.

Contactadnos, igual os ayudamos a cumplir alguna de vuestras ilusiones y, si no llegara a suceder, siempre queda el tomar un café y el principio de una amistad.

RESUMEN DE UN AÑO DE TRABAJO

RESUMEN DE UN AÑO DE TRABAJO

 

Este año 2024, a pesar de no haber “engordado” demasiado los archivos de la Fundación, va a ser, para nosotros, uno de los años de mayor rendimiento… ¡Hemos montado nuestra sede física!

​Vayamos por partes, empecemos por el trabajo fotográfico de todo un año. Después de revisar nuestros archivos, vemos que se han incrementado con un total de 289 fotos. Según “San Google (los Dioses nos lo conserven)”, en 2024 ha habido unos 254 días hábiles. Sale a algo más de una foto al día, ¡no es un trabajo agotador! De todas formas, si miramos foto a foto, sí que nos hemos ganado “el pan” (jajaja, somos ONG, Fundación sin ánimo de lucro, nuestro “sueldo” es la satisfacción del trabajo bien hecho). Analicemos un poco qué hemos hecho.

 

 

 

​Tenemos los paisajes, por ejemplo. A pesar de que usamos una cámara de 51Mp, a nosotros no nos basta, de hecho lo que no nos gusta es el encuadre encorsetado de una foto rectangular. Ya hemos mostrado más de una vez paisajes construidos con un mosaico de varias tomas, entre 4 y 20, que, según nuestros gustos, mejora la sensación de panorama, a la vez que nos deja un encuadre algo anárquico, por ejemplo este rincón del hayedo de Coll Formic, en Montseny. Esta foto, como quien no quiere la cosa, es un montaje de 15 tomas de 51Mp. Descontando superposiciones, el original “pesa” 29095×19160 píxeles.

O estos plátanos de sombra, en la carretera de Puigpunyent en Mallorca, que no recuerdo si son 15 o 18 tomas, pero que el original “pesa” 39224×14428 píxeles.

 

 

​Hablamos de fotos que quedan preciosas llenando paredes enteras, fotos que permiten reencuadres “a lo largo y a lo ancho” sin que se pierda la calidad. Dicho de otra manera, “solo” hemos archivado 56 paisajes en todo el año, pero si empezamos a multiplicar cada una de ellas por los mosaicos que las componen, solo en paisajes ya nos vamos a bastantes cientos de fotos, muchos miles de megabytes, desplazarse, hacer las tomas, los revelados RAW, los montajes del mosaico, casar luces y retoques… Solo con los paisajes ya se justifican bastantes horas de trabajo… ¡al menos el almuerzo!, jajaja

Otro tema al que hemos empezado a dedicar esfuerzos es el mundo de la entomología. Siempre habíamos sido de botánica, nos especializábamos en frutos y semillas, hasta haber publicado un libro en el año 2021, “DIÁSPORAS. Frutos y semillas de la flora Balear. DISPERSIÓN”, pero nos gusta variar. Nuestro espíritu anárquico nos permite ir probando nuevos retos, y los “bichitos” tienen un atractivo especial.

           

 

​Tampoco nos hemos “matado” con los bichos, un total de 141 fotos archivadas. Pero volvamos a mirar, la mosquita tan nítida y bien enfocada que parece un dibujo, con tanta profundidad de campo, es el resultado de apilarlo mejor de 70 tomas y el microscópico halterio, al que se le ve la textura de unas 0,5 micras, necesitó 665 tomas. Son horas tomando fotos, horas convirtiendo RAW’s  y horas apilando y retocando. Digamos que empezamos a ser rentables, estas 141 fotos pueden representar cerca de 10.000 disparos.

​Siguiendo estas pautas, el año 2024 ha aportado, según archivos, las citadas 289 fotos nuevas a nuestra GALERIA. Estamos orgullosos, pero no solo de eso (aunque sí presumimos)

Nuestro mayor logro, en 2024, ha sido poder montar una sede abierta a visitas (antes trabajábamos “en un trastero”) Durante años lo que hoy es Fundación fue un pequeño laboratorio/estudio personal. Por descontado que todo el mundo era bienvenido, pero todo residía en una habitación con 6m2 libres, abarrotada de estanterías con dos sillas y una mesa, ¡comodidad cero! Cuando hablo de este pasado me crezco, porque en esta poca comodidad se ha gestado la mayoría de nuestro archivo y todo lo que se hizo en aquel cuartito son los cimientos de nuestra actual Fundación, ¡da para presumir!

​No me haré pesado repitiendo cosas que ya hemos publicado, un primer artículo cuando empezamos el montaje, https://fundacionpepbonetcapella.com/sedesocial/, y luego, cuando estuvo listo, este otro artículo, ​https://fundacionpepbonetcapella.com/sede-habemus/.

A pesar de todo, no me resisto a repetir una foto del actual despacho de dirección (que se ve en los artículos citados), más que nada para que se aprecie para que sirve un paisaje montado de un mosaico, cuando se quieren decorar 4 metros de pared con un vinilo, impreso a 300dpi.

 

 

​Y, ¿para qué queríamos una sede? Nuestros 6m2 han crecido a unos 70m2. La mesa y las dos sillas poco hospitalarias se han convertido en 5 mesas de trabajo y asiento para 15 personas. Las cámaras que vibraban y que a veces dejaban fotos “movidas”, están perfectamente asentadas y hacen las mismas fotos que antes, pero con muchísima más comodidad, ya no tenemos alargadores por los suelos para enchufar las luces. Incluso, como excelente aporte de nuestra Secretaria y decoradora de la sede, hay cafetera porque, textual, “una fundación sin cafetera, ni es fundación ni es nada”. 

​Todo este esfuerzo proviene de que nuestra intención con la Fundación nunca ha sido la de crear un almacén de imágenes, nuestra divisa es “DOCUMENTAR Y COMPARTIR”, en presente y activamente. Cierto que compartimos nuestra GALERÍA, pero este archivo debe ser un “archivo vivo”, debe crecer, en lo que nos apetezca a nosotros y en lo que podamos colaborar con los demás.Parte de las cosas que hacemos han sido en proyectos ajenos, como documentar una colección de arenas o hacer un seguimiento del crecimiento de una viña o, como fue en su día un proyecto nuestro, recoger varios miles de fotos de frutos y semillas de plantas de las Baleares.

​Por eso necesitábamos más espacio, necesitábamos “caber”. Si queremos una Fundación viva, debe haber gente que continue el legado cultural que representa. No solo un archivo físico, hemos de formar acólitos, enseñando todas nuestras técnicas. La Fundación no es “un secreto bien guardado”, antes al contrario, después de toda una vida de educador, la Fundación está para repartir, para difundir conocimientos, para compartir una vida de experiencia fotográfica que ha terminado especializada en macro y micro fotografía.

​Para nosotros era importante poder impartir formaciones, no montar un instituto o una academia, esto existe y parece que funciona bien. Nuestra intención es, a estas personas, probablemente ya fotógrafos, que tengan el gusanillo de especializarse, enseñarles todo lo que sabemos. Incluso si alguien va más allá, se obsesiona con la macro y la micro y, por lo que sea, no tiene instalaciones adecuadas, poderle integrar en nuestra organización y, si ha lugar, admitirle como continuador del legado cultural de la Fundación. Una Fundación viva exige que, aunque las personas somos finitas, no lo sea la finalidad que nos sostiene. Una Fundación viva exige continuadores.

​Por eso, amigo lector, amiga lectora, si ves algo en nuestra Fundación que te interesa, sean nuestros conocimientos, nuestros archivos o nuestras instalaciones, bien porque eres investigador y nuestras fotos mejorarían tus trabajos, bien porque estás interesado en nuestras técnicas o bien porque eres comunicador y, ya se sabe, “una imagen vale más que mil palabras”, contáctanos.Quizá, en nuestro archivo, tenemos esta foto que necesitas o, incluso mejor, tenemos la capacidad técnica e intelectual de “DOCUMENTAR” a medida, de hacer estas fotos que aun no se le han ocurrido a nadie.

Incluso si comercias con imágenes, nosotros no comerciamos, no somos un banco de imagen, somos una Fundación sin ánimo de lucro, pero necesitamos cubrir gastos de funcionamiento e inversiones en instrumental. Seguro que podemos establecer colaboraciones entre Empresa y Fundación, ventajosas por ambas partes. En nuestra web, “fundacionpepbonetcapella.com”, está toda nuestra información, quienes somos, qué hacemos, dónde estamos y como contactarnos. Para nosotros será un placer.

¡SEDE HABEMUS!

¡SEDE HABEMUS!

En algunas ocasiones hemos mencionado que estuvimos a punto de comprar una iglesia desacralizada en un pueblo de Mallorca… “de cuyo nombre no queríamos acordarnos”… para montar la sede de la Fundación. Ya comentamos el tema en nuestro último artículo, https://fundacionpepbonetcapella.com/sedesocial/

No funcionó, más que nada porque la alcaldía, más que ayudar, puso pegas. Mucha legislación para “asustar nuestro proyecto” y, sin embargo, les parecía excelente que, al ser un proyecto social, una fundación, el pueblo tendría un servicio más… En la alcaldía del pueblo deolvidado nombre no tenían nada claro lo del “quid pro quo”. En fin, si fuéramos más mercantilistas, ahora hablaríamos de los gastos que nos generó la fallida idea, de dinero tirado.

En lugar de eso, recordaremos, con cariño, algunas de las cosas que llegamos a soñar.

​Como buena iglesia que había sido, tenía una sala diáfana de 100m2, quedaba perfecta para un doble uso, mesas movibles con los equipos de trabajo y reconvertible a sala de cursos y conferencias, ¡con la sólida tarima de lo que fue el altar!

​La puerta que se ve es la entrada de la calle, con un cerramiento y una segunda puerta cristalera, en el sotacoro, quedaba perfecta una recepción. Arriba, en el coro se instalaba el despacho de dirección, dominando el cotarro. El resto de la sala iba a ser La Fundación.

​Había más detalles proyectados, por ejemplo estanterías de madera hasta el techo, algunas con control de humedad para archivo seguro de material fotográfico antiguo, no digital, proyector de video, ventilador central de varios metros de diámetro, etc. Pero demos por cerrado el sueño y volvamos a la realidad.

​Miramos más locales, pero los precios, comparados con una iglesia declarada como “edificio de servicios”, eran desorbitados… ¡y no tenían tanto glamour! Total, que decidimos habilitar el lugar donde reside la Fundación desde sus inicios, es más pequeño, no podremos hacer actividades multitudinarias, no tenemos un rosetón que nos aporte “luces divinas”, nos abstendremos de montar recepción, vamos, que nos quedamos con algo menos de la mitad de espacio que en la iglesia, ¡PERO LA ILUSIÓN ES LA MISMA!

​Una vez decidido, empezamos por vaciar la zona a “fundacionar”, hubo que hacer una mínima obra, electricidad, pintura y amueblar. A decir verdad, nos ha salido muchísimo más económico lo actual que el proyecto iglesia. Para empezar, la iglesia era a comprar y, como se intuye en las fotos, había que sanear la construcción, revisar cubiertas, bastante albañilería, fontanería y electricidad, algunas vigas a cambiar, era la iglesia y la rectoría. Iba a ser un importante desembolso que nos aterraba.

​En el proyecto actual, con un poco de pintura, unos enchufes y algo de cable ha quedado todo resuelto… y los muebles había que comprarlos, tanto aquí como allí… es más, allí había más m2, más muebles.

​Y, ¡por fin!, ha llegado el día, todos los enchufes puestos, las paredes pintadas y decoradas, los accesorios de cafetería recibidos, un montón de cacharritos clasificados en cajas, las cámaras ubicadas, fundas protectoras para todo el instrumental, luces puestas, un monitor para apoyar conferencias con imágenes, sillas para todas las visitas, etc… ¿Qué más se puede pedir?

La mesa de comedor donde estaban las cámaras y un cuartito atestado con apenas 6 m2 para una mesa y un ordenador se han convertido en estas dos mesas (en realidad 3, que la BONET I tiene mesa propia) con toda la amplitud que se ve en la foto. No diré que “por fin se puede trabajar” porque ya trabajaba, pero ¡qué agradable! ir sobrado de espacio, tener todo instalado y operativo. Es cierto que cursos y conferencias “deberán caber” en este espacio, ¡nada que ver con la iglesia! El sentido común nos dice que nuestras reuniones sociales quedan relegadas a 8-10 personas y que, además, habrá que hacerlas sentados en las mesas de trabajo, en las mesas donde residirá el equipo. Es un inconveniente, pero es lo que tenemos… ¡Aun soñamos con la existencia de un mecenas que lo resuelva!

​El resto de esta habitación lo hemos convertido en “el rincón de pensar”, no para castigar a nadie, sino para intercambiar ideas delante de un café, cosa que siempre da buen resultado.

​No recuerdo en que ocasión comenté que mi formación es autodidacta, pero no de generación espontánea. Lo poco que sé ha salido de leer mucho y de escuchar atentamente a los que saben más que yo. En “el rincón de pensar”, además de frigo, microondas y cafetera para las flaquezas terrenales, he reunido la mayor parte de la bibliografía que me ha ayudado a formarme… Que los “pensadores” aclaren sus ideas mientras se relajan.

​En fin, hemos montado una sala de trabajo, físico y mental.

Y, parafraseando a Tolkien y sus anillos, dos espacios para producir documentos y un espacio para controlarlos a todos. Aparte hemos montado un despacho de dirección, con zona de reuniones para programar futuras campañas, donde montar nuestras tormentas de ideas para ambiciosos proyectos. El eterno niño que llevo dentro me hace soñar con que la Fundación llegue algún día a ser como el estudio de Sir David Attenborough, ¡mi héroe!

​Sueños aparte, El equipo de la Fundación está muy volcado en nuestros fines, gozamos haciendo lo que hacemos y somos felices de compartirlo. Nuestra máxima aspiración es que vosotros, lectores, seguidores o conocedores de nuestra Fundación os deis por aludidos y useis tanto nuestras instalaciones como nuestro saber, sea para aprovechar nuestro archivo, sea para crear material gráfico a medida de vuestros proyectos, sea para mejorar vuestra formación en el tema de imagen. Incluso, si no necesitais nada de eso para vosotros, dadle difusión, contádselo a vuestros amigos… uno nunca sabe lo mucho que puede ayudar saber “donde encontrar ayuda”, valga la redundancia.

​En realidad estos son los objetivos de “fundacionpepbonetcapella.com”, nuestros objetivos. Los podeis consultar en nuestra web o, también, ahora ya podéis visitarnos en nuestro domicilio, C/ Antich, 6-4º-A de Palma. O si es solo una consulta, llamarnos a los teléfonos que aparecen  en nuestra web. Siempre a vuestra disposición.